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Los perros son nobles, pero no por eso invulnerables
Al igual que nosotros, nuestros perros son muy sensibles a los cambios de temperatura ¿qué cambios podemos esperar en nuestros perros con la llegada del otoño y de qué manera se le puede hacer frente?
El ánimo inquieto
Tanto la disminución de temperatura como de luz afectan de manera sensible su estado de ánimo debido a que su metabolismo y sus hormonas se ven alteradas, esto se define como Síndrome Afectivo Estacional.
Este cambio se refleja en un estado anímico depauperado, un cansancio más pronunciado, falta de apetito, estos cambios no deben de generar alarma ya que es un ciclo normal en el que nuestros peluditos ahorran energía. Sin embargo, también aparece lo más temido por nosotros: la ansiedad.
El encierro prolongado y el ocio incrementado los lleva a lamerse de manera constante, a ladrar excesivamente, morder zapatos, y lo más desagradable, dejar sus evacuaciones regadas por toda la casa.
La solución para esta situación es invertir un poquito de tiempo diario con ellos y agotarlos estimulándolos con un juego de varios minutos persiguiendo una pelota o sacándolos a pasear para que agoten sus energías en el exterior y no en la casa.


Pelo por todas partes
Uno de los cambios más desagradables que enfrentaremos es el exceso de pelo que encontraremos en todas partes, en especial en los muebles y en nuestra ropa.
La razón es muy sencilla: la época otoñal coincide con el cambio de pelaje, y dependiendo de la raza, la cantidad de pelo será mayor o menor y es algo inevitable.
Una solución algo draconiana es llevarlo al peluquero canino y pelarlo completamente antes del otoño, pero no olviden abrigarlo con ropita cómoda para perritos para que no pasen frío.
Otra solución que requiere de un poquito de esfuerzo y tiempo diario es aplicarle una cepillada cada día para retirar el pelo y células de la piel muertas y fomentar la aparición de pelo nuevo y fuerte, además de evitar la formación de eccemas por las intensas lamidas.
Alergias dermatológicas y/o respiratorias
El descenso de temperatura y el cambio de clima alteran también su sistema inmunológico haciéndolo más vulnerable al frío y produciendo alergias, tanto cutáneas como respiratorias.
Al ser una temporada fría y seca hay un exceso de polvo en el aire y nuestros peluditos suelen ser muy sensibles a ello, por lo que es imprescindible hacerle revisiones periódicas en su pelaje, y si presenta dermatitis, llevarlos con el veterinario.

Consejos útiles y necesarios
Aparte de cepillarlos, reducir y chequear su pelaje y llevarlos al veterinario, existen otras medidas muy útiles que se pueden implementar y que nos ayudarán para que nuestras mascotas se mantengan sanas:
Desparasitarlos de manera periódica
El cambio de pelaje suele traer huéspedes indeseables y más aún durante la temporada de frío, así que es imprescindible someter a nuestros perros a un tratamiento de desparasitación durante la primavera y el verano y así tenerlos protegidos y blindados en otoño.
Además de las desagradables pulgas, la disminución del sistema inmunológico deja el terreno abierto para la aparición de virus, bacterias y otros parásitos, los cuales se pueden mantener a raya con un buen tratamiento de desparasitación.
Tener mucho cuidado después del baño
Sin importar cual sea la estación en la que se encuentre siempre es importante secar a fondo a nuestros peluditos después de bañarlos, pero durante el otoño estos procesos para secarlos deben de ser mucho más rigurosos.
Cambiar poco a poco las rutinas diarias
Otro consejo muy útil es cambiar poco a poco las rutinas que se tengan con las mascotas en virtud del cambio de temperatura y de luz, tanto en sus horas de comida como en sus horarios de paseo y de ejercicio para que se vaya acostumbrando al frío y a la oscuridad.
Cambiar su alimentación
Debido a que en otoño el frío es mayor y nuestros perros sentirán más cansancio y vulnerabilidad, es necesario cambiar su alimentación para aumentar sus valores nutricionales y proteínicos con el objetivo de aumentar su energía y aumentar su temperatura corporal.
Eso sí: es importante pedir asesoría profesional para saber la cantidad de alimento con relación a la raza y al peso del perro, así se garantizará que pueda llegar al invierno con un “blindaje” apropiado y que no sufrirá de mayores dificultades.
Cuidar a nuestras mascotas de la manera correcta, nos asegura su salud y felicidad, además de poder compartir con ellos muchos años más.
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