
¿Cuándo debo cambiar la dieta de mi mascota?
- Vas a traer una nueva mascota a casa y quieres darle una fórmula diferente.
- Tu mascota tiene alergia o sensibilidad a los alimentos.
- Tu mascota está entrando en una nueva etapa de vida.
- Tu mascota necesita subir o bajar de peso.
- Tu veterinario te ha recomendado una dieta específica para tu mascota.
- Quieres cambiar a tu mascota a una dieta con alto valor biológico, ingredientes de calidad y altamente nutritiva.
Cualquiera que sea el motivo del cambio, es recomendable consultarlo con un veterinario antes de hacer la transición de tu mascota a una nueva dieta. Los perros y gatos pueden experimentar malestar estomacal si no se les cambia gradualmente al nuevo alimento. La transición demasiado rápida puede provocar diarrea, vómitos o incluso pérdida del apetito.
Cuando realices la transición a un nuevo alimento para mascotas, hazlo lentamente durante un período de aproximadamente 7 a 10 días, mezclando una cantidad cada vez mayor de alimento nuevo con alimento viejo cada día.
4 sencillos pasos para cambiar el pienso de tu perro o gato de forma segura.

- Días 1 y 2: Mezclar 25% del pienso nuevo con 75% del anterior.
- Días 3 y 4: Mezclar el 50% de la comida nueva con el 50% de la anterior.
- Días 5 y 6: Mezclar el 75% de la comida nueva con el 25% de la anterior.
- Día 7: Ya puedes poner el 100% de la comida nueva.
Con algunas mascotas puede ser más fácil de hacer que con otras, y los gatos tienden a ser más quisquillosos que los perros.
Estate atento al hacer la transición de tu perro o gato al nuevo alimento.
Vigila de cerca a tu mascota durante la transición para asegurarte que esté recibiendo la nutrición que necesita. Si notas que tu mascota se niega a comer el nuevo alimento, o que tu mascota comienza a vomitar, a tener diarrea o estreñimiento, debes reducir la velocidad con la que cambias el alimento. Si los problemas continúan, consulta con tu veterinario.
¿Por qué cambiar a tu mascota a un pienso nuevo?
Os contamos cómo elegir la alimentación de tu perro o gato de acuerdo con los escenarios más comunes y porqué es tan importante el cambio de alimento en estas situaciones:
A medida que las mascotas pasan de cachorros y gatitos a perros y gatos adultos, sus necesidades nutricionales cambian. El cambio a una fórmula para adultos generalmente puede ocurrir alrededor del año de edad, aunque depende de su raza, su tamaño y su sexo. Las razas de perros más pequeñas tienden a alcanzar la edad adulta más rápidamente que las razas de perros más grandes. Siempre es una buena idea consultar a tu veterinario antes de cambiar de una fórmula para cachorros o gatitos a una fórmula para adultos.
Así mismo, las mascotas que están envejeciendo y han alcanzado la etapa de la vida adulta, anciana o geriátrica también tienen necesidades únicas. En promedio, los perros se consideran adultos mayores entre las edades de siete y diez años. Los perros de razas gigantes pueden considerarse geriátricos desde los seis años de edad. Los gatos, en promedio, se convierten en adultos maduros entre las edades de siete a diez y adultos mayores a la edad de 12. Por lo general, se consideran geriátricos si alcanzan la edad de 15 años.
Muchos perros y gatos tienen alergias y sensibilidades a los alimentos al igual que nosotros, y pueden estar relacionadas con el medio que les rodea o con su alimentación. Por ejemplo, a algunas mascotas les van mejor los piensos sin cereales. Las alergias alimentarias más comunes incluyen la carne de res, los lácteos y el trigo.
Si sospechas que tu mascota tiene alguna alergia alimentaria, es recomendable la ayuda de un alergólogo veterinario o dermatólogo. Podría ser necesaria una dieta de eliminación especial y temporal para identificar los alérgenos. Y en función a los resultados, elegir la comida que sea mejor para tu mascota, con la ayuda de tu veterinario.
Si bien algunas causas del aumento de peso en las mascotas se pueden prevenir (como la falta de ejercicio o la sobrealimentación), otras a veces son inevitables. Las mascotas más viejas, las menos activas, las mascotas esterilizadas o castradas y las mascotas hembras son más propensas a experimentar aumento de peso. En algunos casos, es posible que debas cambiar a tu mascota a una fórmula de control de peso para ayudar a mantener un peso saludable. En caso contrario, tu mascota también puede tener bajo peso y necesitar una dieta especial.
Muchos dueños de mascotas quieren cambiar las marcas de alimentos para mascotas tan pronto como traen a su nueva mascota a casa. Quizás ya tengan mascotas en casa y prefieran una determinada marca. Tal vez no puedan pagar la marca actual o no sea de fácil acceso donde compran. Sin embargo, antes de llevar a tu nueva mascota a casa, averigua qué tipo de comida ha estado comiendo tu nueva mascota y continúa con esa comida inicialmente. La transición a un nuevo hogar es muy estresante para un cachorro, un gatito o cualquier mascota nueva. Es mejor esperar hasta después de la visita inicial con el veterinario antes de cambiar su dieta. Esto les dará tiempo para adaptarse a su nuevo hogar y le dará a tu veterinario la oportunidad de hacer un examen físico completo y descartar cualquier condición médica u otras preocupaciones que puedan requerir una dieta especial.
Hay algunos casos en los que tu veterinario puede recomendar un cambio en la dieta de tu perro o gato, según sus necesidades específicas. Las fórmulas específicas pueden ayudar a abordar las alergias o sensibilidades a los alimentos para mascotas, los problemas de control de las bolas de pelo, las necesidades específicas de la raza o el tamaño de la raza, la salud de la cadera y las articulaciones, la salud de la piel y el pelaje, los niveles de actividad, las necesidades de los gatos en interiores, el control del peso, la salud bucal o estomacal sensible.
Hoy en día hay más tipos de alimentos para perros y gatos disponibles que nunca, incluidos secos, húmedos, semihúmedos, frescos y crudos, pero lo más importante al elegir la nutrición es proporcionar una dieta completa y equilibrada para tu mascota. Cantidades adecuadas de proteínas, carbohidratos, grasas, minerales y vitaminas son extremadamente importantes para la salud y el bienestar general de tu mascota.
Cuando se trata de una dieta, las apariencias son un buen indicador. Un pelaje brillante y sedoso, sin piel seca, es una buena señal. Una vez que encuentres una fórmula que le guste a tu mascota, es una buena idea seguir con ella para evitar problemas de malestar estomacal.